lunes, 8 de septiembre de 2008

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40 AÑOS Y NUNCA HABÍAN TENIDO UNA DISCUSIÓN, se conocieron en una fiesta de caridad y después de dos años de relación se casaron, nunca durmieron separados, nuca tuvieron necesidad de recurrir a la infidelidad o a los consejeros matrimoniales, nunca tuvieron una diferencia y cuando los tres hijos se fueron de casa no cayeron en el aburrimiento, si a caso, en la tranquila rutina de caminar por la calle todas las tardes a las cinco, uno al lado del otro, tal era su entendimiento que ya no tenía necesidad de hablar, ni siquiera ese día en que sólo basto una mirada, ese día en que a las cinco con cinco de la tarde se detuvieron a la mitad del paso de peatones. Las notas en el diario se encarnizarían con la pobre mujer de la camioneta, ellos sólo habían pensado que esa era la mejor forma para irse juntos.

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