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SE QUE PARECE ALGO TÉTRICO, pero no puedo hacer nada para evitarlo, la gente me mira como si fuera una especie de criminal, o peor aún, un asesino. En la calle prefieren cederme el paso y olvidarse de los semáforos con tal de que me aleje de ellos. En una ocasión un mujer caminaba a mi lado y cuando se percató de mi presencia sufrió de un ataque de pánico. A pesar de lo incómodo que pudiera resultar al principio, ahora he aprendido a aceptarlo, me permite caminar sólo con mis pensamientos, aunque no se que clase de pensamientos se pueden tener con algo así siguiéndome a todas partes, todo el tiempo, Empezó como cualquier otro día, me enfile por la calle para cruzar por el parque y fue justo ahí, en medio del parque que se posó en mi hombro, un hermoso cuervo negro que nunca habría de abandonarme.