martes, 30 de enero de 2007

Que no se me quede aqui la noche.

Tengo que correr a cerrar la ventana para que no se me meta la noche.

Que no se me quede aquí la noche con su tristeza porque ya no hay lugar.

Que sólo venga a verme y que no se me quede aquí la noche.

Que de regalo me deje la oscuridad.

Que no se me quede aquí la noche con su tristeza porque ya no hay lugar.

Que venga la mariposa y el ulular y que no se me quede aquí la noche.

Que no se me quede aquí la noche porque ya no quiero jugar.

3 comentarios:

Silencio dijo...

Ni siquiera lo dudé, dejé entrar a la noche, ahi se quedo, agarrando todo alrededor consumiendose la vida inmutable de las paredes.

Dejé entrar a la noche y dejé que consumiera las horas dedicadas a dormir, pero también tuve otra alternativa.

Dejar la ventana abierta para que le viento lunar se la llevara.

Saludos

Anónimo dijo...

Que deje su frío y transparente rose, al oído murmurándote.
Que se lleve lo angustiante, lo sórdido y la falacia; lo que te sobre.
Que tomes su cadencia, las ganas, lo pristino y lo sublime.
Hazte con lo que quieras, que la noche llegó y ya se está yendo.

Cerber dijo...

Silencio V4

Por eso no quiero dejar que entre más la noche, para que no arrese lo con lo que recuerdo de tí, para que no arrase conmigo.

eaerendiel

Que se lo lleve todo no es así, gracias sabía que lo habías leido y gracias por estos momentos siempre llenos.