martes, 8 de mayo de 2007

Cafeina




El día ha sido eterno, ha durado lo mismo que la cuaresma, quiero entender las varias razones pero estoy parado en el borde de la sinrazón.

Puede ser porque la carga de trabajo se ha relajado, puede ser que estoy esperando noticias que no llegan, puede ser un poco el efecto de la rutina, pero sin duda la culpa la tiene la cafeína.

No hay nada mejor para empezar el día que las noticias del periodico y una aromática taza de café, el problema conciste en que debido a mis problemas con el sueño decidí dejar definitivamente la cafeína en cualquiera de sus presentaciones a pesar de privarme de esa delicia enfrascada en refrescos, recorriendo el ambiente matutino o en su primitiva pero hemosa forma de semilla.

El efecto ha sido hasta ahora el deseado, tengo muchisimo sueño, poco trabajo y ningún estimulante, se deteriora la gravedad, la gente parece hablar en lenguas extrañas y todo ha tomad dimensiones surrealistas imposobles de imagar por André Breton.

Por mi cabeza se cruzan un sin fin de imagenes queno reconozco en este estado de semiconsiencia, no se distinguir si se trata de personajes creados en un profundo estado de sueño, personas de mi cotidianidad en su más pura escencia o una convinacion irreal de ambas.

La única conclusiciónque obtengo de esto es que soy un junkie en estado de reahabilitación con pocas posibilidades de exito.

La próxima vez que quiera sentirme saludable pobaré dejar el alcohol, probablemente me cause menos estragos.

2 comentarios:

Gerardo Mariscal dijo...

Es cierto, yo tambien me paso el dia esperando por noticias que jamas, jamas llegaran¡ Saludos Sr.¡

Sherezada dijo...

maldita la adiccion al cafe, solo q a mi me pasa una cosa muy rara, me despierta por la mañana y me ayuda a dormir por la noche... deberia de tomarme un cafe a pesar de calor para el insomnio creo.

La reabilitacion para estos males es complicada, intuyo que no fumas amigo, eso ya es ganancia

Y esas noticias... hay que seguir esperandolas o darle vuelta a la pagina. Saludos desde las estrellas