lunes, 31 de mayo de 2010

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TENÍA QUE JUGAR FUTBOL AL IGUAL QUE TODOS, al menos durante la clase de deportes, tal vez podría escaparse uno dos recreos a la semana, pero en la clase de deportes imposible. Siempre era el portero y muy buen portero eso sí, no por una calculada habilidad para detener los cañonazos que le lanzaban con toda intención y saña sus compañeros de la escuela, lo suyo era una capacidad casi sobrenatural para atraer hacia su cabeza toda clase se balones, como sucedió aquella vez en que terminó inconsciente en la enfermería, una apretada venda en la frente logró alejarlo de las canchas por dos alegres semanas, en las que en lugar de atraer balones, a su cabeza empezaron a llegar historias, historias de balones y futbolistas como era natural, su único mundo conocido, pero pronto la ficción alcanzaría el drama de la cancha y así terminó por convertirse en cronista.

1 comentario:

Sr No quiero dijo...

pfffffff.. me acorde de desayuno en pluton.. no se por q.. besos y ya dejese ver por favor.. lo extraño!!!