miércoles, 1 de octubre de 2008

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FUE UNO DE ESOS DÍAS en los que me hiciste sentir como un idiota. Te esperé por una hora y sabía que lo harías otra vez y aún así no pude dejar de ir, no pude dejar de esperarte. Tal vez te hubiera esperado más, tal vez hubieras llegado como siempre, tarde, pero hubieras llegado, esta vez no pude esperarte. Ya nunca sabré que cara pusiste al no verme, ni que sería lo que pensabas después, no pude contestarte el teléfono y tus mil llamadas desesperadas llenas de enfado. Nada de eso importa ahora, quisiera saber que opinas de la noticia, si te afectó, si te entristeció, si como siempre te enojaste e hiciste un berrinche terrible, como haces siempre. Pero eso nunca lo sabré y tú nuca sabrás lo feliz que eso me hace, lo feliz que soy ahora, tendrías que preguntarle a la mujer que conocí mientras esperaba.

2 comentarios:

Alejandro Uranga dijo...

Vaya, lo que puede suceder en poco tiempo.

Sr No quiero dijo...

de que murieron los quemados?